Para reducir la posibilidad de contaminación, causada por factores internos o externos, de la verduras, legumbres y frutas del huerto casero,es necesario que se pongan en práctica las siguientes recomendaciones:
- Esté al tanto de cambios en la calidad del agua, según las estaciones, que se pueden presentar en las fuentes de aguas que use para regar el huerto.
- Asegúrese de que el diseño y mantenimiento de sus pozos de agua sea tal que eviten la filtración o paso del agua de riego a los pozos.
- Use métodos de riego que reduzcan el contacto entre el agua y las partes comestibles de la planta.
- Aprenda cómo tratar el abono vegetal o compost casero para reducir los microbios, especialmente si usa estiércol de animales.
- Deje que pase el máximo de tiempo entre las aplicaciones de estiércol de animales al huerto y la cosecha de frutas y verduras.
- Si piensa usar estiércol líquido o té de estiércol para nutrir el follaje y controlar plagas, analice con detenimiento su huerto para determinar si esta práctica puede contaminar directa o indirectamente las frutas y verduras.
- Esté consciente de que los guantes de jardinería pueden transmitir agentes contaminantes de un lugar a otro.
- Reduzca al mínimo la posibilidad de que cualquier animal portador de gérmenes o virus se sienta atraído por los canastos o cubos que tenga para la cosecha.
- Antes de usarlo, lave muy bien cualquier contenedor para la cosecha, al igual que toda superficie que entre en contacto con las frutas o verduras.
- Como medida de seguridad, quite por lo menos 1 pulgada alrededor de la parte dañada de una fruta o verdura si va a comerla tan pronto la coseche y si va a refrigerarla sin demora
- En casa, la práctica recomendable es lavar muy bien, bajo un chorro de agua potable y con un cepillo para frutas y verduras, todo lo que coseche para quitar posibles contaminantes.